El Pentágono quiere agotar económicamente a sus rivales con una carrera armamentística secreta.

Un proyecto de la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación de Defensa (DARPA), subordinada al Pentágono, busca colaboradores para crear armas tecnológicamente "revolucionarias" o de bajo coste que le permitan tomar la delantera frente a cualquier enemigo. Sin embargo, el destino final no sería derrotar a este sino provocarlo, inducirlo a una competencia económicamente exhaustiva.

Dos anuncios de distintas oficinas de la DARPA publicados en el sitio web oficial de contratación gubernamental por vez primera dejan de pedir artículos o servicios concretos para centrarse en este ambicioso plan que los funcionarios quieren incluir en el futuro programa nacional de armamentos.

Revolucionario, no evolutivo
La Oficina de la Ciencia en Defensa da la bienvenida a las propuestas con enfoques innovadores que supongan algún avance "revolucionario". El servicio afirma que "no está interesado explícitamente en enfoques o tecnologías que impliquen en general mejoras evolutivas respecto a las prácticas actuales". Otro documento, expedido por la Oficina de Tecnología Táctica, acude el mismo criterio de lo "revolucionario". 

Las ideas deben ser lo bastante prometedoras para incorporar las innovaciones en las capacidades del Ejército de EE.UU., incrementar considerablemente la eficacia de sus misiones, o "reducir dramáticamente los costes sistémicos", rezan los autores. Los funcionarios declaran abiertamente que buscan "invertir la ecuación del coste" obligando a los adversarios "a gastar recursos sustanciales para contrarrestar las capacidades de EE.UU." en plazos ajustados para la adquisición de análogos o medios de respuesta. Esta tarea económica declarada se asemeja a una definición propia de la carrera armamentista.

"Constante cobertura global"
La agencia detalla en términos generales qué quiere para cada arma, incluidas las fuerzas espaciales. Así, el Ejército de Tierra necesita "definir la generación siguiente de los sistemas de combate terrestres" y aumentar las capacidades del soldado y el pelotón. Para la Fuerza Aérea es preciso desarrollar los medios para detectar, seguir, identificar y enfrentarse a los drones "bajos, lentos y pequeños", incluido el ambiente urbano. Los existentes sistemas de armas no le convienen a los responsables del programa porque se enfrentan a "una multitud de desafíos", que incluyen la constante expansión del área de control operacional, la lucha por ciertas frecuencias del espectro electromagnético, la creciente autonomía de la toma de decisiones o la necesidad de "sobrevivir al impacto cinético y cibernético". (Jesús.R.G.)

El Pentágono se muestra interesado en las tecnologías baratas que, al mismo tiempo, ofrecerán "una cobertura constante global de la Tierra y la órbita terrestre".Se trata también de tecnologías que funcionan en una intersección de "dominios a los que pueden apuntar los adversarios potenciales". RT pidió a la agencia que precisara contra qué enemigos dirigirá EE.UU. sus innovadoras armas, pero la pregunta ha quedado sin respuesta. En declaraciones previas el Pentágono señaló a Rusia y China como sus adversarios potenciales. Tampoco ha sido desvelado qué nivel de gastos implicará la puesta en marcha del programa.

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Comentarios

  1. Ese tiro les podria salir por la culata...el mundo de hoy dia es muy diferente al de la guerra fria.

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