El portaaviones Harry Truman de EE.UU. se dirige al golfo Pérsico.

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La Armada de EE.UU. ha enviado el portaaviones Harry Truman al golfo Pérsico, después de un retraso de cinco meses, que dejó a un solo portaaviones estadounidense cerca de Irán. Según la agencia AP, el buque de guerra de propulsión nuclear dejó su puerto base en Norfolk, estado de Virginia, y se dirige rumbo al golfo Pérsico. El grupo de ataque consiste aproximadamente de 6.000 marineros e infantes de marina. Además del Harry Truman, el grupo incluye a los destructores Bulkeley y Mason, y el crucero San Jacinto. El mismo portaaviones va a trasladar al ala aérea Air Wing 3, que consiste en tres escuadrones de caza, un escuadrón de ataque de combate marina, aviones de alerta temprana en el aire, aviones de ataque electrónico y dos escuadrones de helicópteros. Representantes de la Armada de EE.UU. informan que el grupo de ataque va a estar en la región del golfo Pérsico aproximadamente nueve meses. 

Anteriormente estaba previsto que el portaaviones Harry Truman saliera rumbo al golfo Pérsico en febrero, pero el entonces jefe del Pentágono, Leon Panetta, renunció al envío tras aprobar un plan para tener solo un portaaviones en la región en vez de dos en medio de los recortes presupuestarios que entraron en vigor el pasado 1 de marzo. Actualmente EE.UU. tiene un portaaviones en la región, el USS Nimitz, y varios buques de guerra. Este grupo de ataque está llevando a cabo un recorrido por Oriente Medio, el Pacífico occidental y el Índico. Como informa la agencia Xinhua, el despliegue del Harry Truman al golfo Pérsico no significa que la Armada de EE.UU. haya decidido tener dos portaaviones a la vez en el golfo, ya que los recortes presupuestarios impedirán a Washington trasladar al segundo portaaviones a la región del Golfo en el año fiscal 2014, dijo el almirante Jonathan Greenert, el jefe de las operaciones navales de EE.UU. La decisión de mandar al Harry Truman para el próximo año se debe al informe de Greenert, quien reportó un aumento de la piratería en el golfo de Omán en los últimos ocho meses. Según Greenert, no hay ninguna evidencia de que la presencia reducida de portaaviones haya alterado la actividad de la Armada iraní. 

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