Asad afirma que Siria puede hacer frente a Israel.



El presidente sirio, Bashar al Asad, afirmó que Siria es capaz de hacer frente a "las aventuras" israelíes y que el presunto ataque el pasado domingo en Damasco demuestra la injerencia de Israel en el conflicto sirio. Medios extranjeros han señalado que el bombardeo israselí destruyó arsenales de misiles iraníes Fateh 110 destinado al grupo libanés Hezbollah. "El pueblo sirio y su valiente ejército son capaces de enfrentarse a las aventuras israelíes que constituyen una cara del terrorismo que tiene como objetivo a Siria a diario", dijo Asad durante una reunión en Damasco con el ministro iraní de Exteriores, Ali Akbar Salehi. Según las declaraciones difundidas por la agencia oficial siria Sana, el presidente sirio subrayó que dicho ataque revela "la implicación de la ocupación israelí y de los países de la región y de Occidente que la respaldan en los actuales acontecimientos en Siria". Al Asad también indicó que el ejército sirio ha logrado recientemente "importantes éxitos" en su lucha contra "los grupos terroristas", como se refiere a la oposición armada. La reunión con Salehi, cuyo país es el principal aliado regional del régimen sirio, estuvo centrada en la tensión con Israel, que no se ha responsabilizado del presunto ataque. 


El jefe de la diplomacia iraní calificó de "flagrante agresión" el bombardeo y afirmó que Irán permanecerá al lado de Siria para afrontar "los intentos de Israel de desestabilizar la región y debilitar la resistencia", según Sana. En este encuentro, en el que se acordó reforzar aún más los lazos bilaterales, estuvo también presente el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem. Antes de llegar a Damasco, Salehi visitó Jordania, donde opinó que los países vecinos de Siria "deberían haber respondido" al último ataque israelí. En Ammán junto a su homólogo jordano, Naser Yudeh, Salehi manifestó que su país está "ampliando su apoyo al Gobierno y al pueblo sirios, en particular en el ámbito humanitario". El supuesto ataque israelí destruyó varias instalaciones militares de las afueras de Damasco y, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, causó la muerte a una cuarentena de soldados, algo no confirmado por el régimen. Ese bombardeo se produjo después de que el viernes pasado otro ataque con misiles contra territorio sirio alcanzara un depósito armas en el Aeropuerto de Damasco, aparentemente destinadas a la organización terrorista chií libanesa Hezbollah. 

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