Ceremonia de despedida del portaaviones "Príncipe de Asturias".

Su Alteza Real embarca en el Portaaviones por última vez

El buque escoltado por 2 fragatas de la clase 'Santa María


Su Alteza Real saluda a la fragata 'Reina Sofía' F-84


Príncipe y Ministro en el Puente de Mando


Última toma de un Harrier en la cubierta del R-11


Autoridades en cubierta de vuelo


Antiguos comandantes del buque.


Foto con la dotación del buque.
El Príncipe de Asturias saludando a su paso al buque de proyección estratégica LHD 'Juan Carlos I' y las fragatas 'Reina Sofía, 'Victoria' y 'Santa Matría' 





A fecha de 6 de febrero de 2013 se ha celebrado en aguas próximas a la Base Naval de Rota la ceremonia de despedida del portaaeronaves 'Príncipe de Asturias' R-11, tras 25 años de servicio. El acto ha sido presidido por S.A.R el Príncipe de Asturias.

Don Felipe de Borbón despedía ayer con "orgullo, emoción, tristeza y satisfacción" al portaviones "Príncipe de Asturias" en la Base Naval de Rota (Cádiz), en una ceremonia con la que este buque insignia de la Armada inicia su última travesía hacia Ferrol, donde será desarmado y subastado tras 25 años de servicio. A las once de la mañana y en presencia de algunos familiares de la tripulación, el portaviones "Príncipe de Asturias" partía de la base roteña con rumbo a Ferrol después de haber navegado más de 200.000 millas, veinte veces la vuelta al mundo. Durante las primeras horas de navegación, Don Felipe de Borbón, acompañado del ministro de Defensa, Pedro Morenés, recorrió el barco donde ha recordó su primera estancia siendo alférez de fragata en 1989 y la semana que disfrutó a bordo en la mar durante el tránsito de Palma a Rota, "aprendiendo, conviviendo y compartiendo con la dotación el entusiasmo y la motivación propia de los comienzos de la vida operativa de cualquier buque de la Armada". 
El Príncipe de Asturias presenció la navegación conjunta del portaviones al buque que lleva por nombre el de su padre, el "Juan Carlos I", y las fragatas "Reina Sofía", "Victoria" y "Santa María", además de asistir a la última maniobra de un Harrier que se suma a las cerca de 35.000 tomas de aeronave que acumulaba el barco, dos situaciones que Don Felipe ha capturado con su teléfono móvil para guardarlo de recuerdo. Después, el Príncipe compartió un momento con la última dotación del portaviones, a quienes les mostró su "orgullo, emoción y tristeza" al decir adiós "a un barco que se lleva una parte muy querida de cada uno de nosotros", concluyó. "Todos esos sentimientos y recuerdos son los que me llevaré más tarde al despedirme, cuando tenga el enorme honor y privilegio, y la satisfacción personal y profesional tan particular de realizar el último despegue desde la cubierta de vuelo del ´Príncipe de Asturias´ a los mandos de un helicóptero de la Décima Escuadrilla", añadía el Príncipe. Además, quiso mandar un mensaje de esperanza en estos tiempos difíciles" porque sabe que "las dificultades de orden material pueden superarse cuando las personas son capaces de dar y ofrecer a los demás lo mejor de sí mismas".

Una historia corta pero intensa 
El portaviones Príncipe de Asturias se empezó a construir en 1979 para reemplazar al portahelicópteros "Dédalo", y de su construcción se encargó la Empresa Nacional Bazán, en sus astilleros de Ferrol. El proyecto elegido fue el norteamericano "Sea Control Ship" (SCS), de 14.000 toneladas, buque basado en un proyecto que desarrolló la firma estadounidense "Gibbs and Cox" para la Marina de los Estados Unidos, pero que fue desestimado por el Congreso del país norteamericano por considerarlo demasiado pequeño. Al tener el proyecto en propiedad además, la Armada española podía construir otro navío del mismo modelo si así lo deseaba y también podía vender la patente a otros países interesados. No obstante, el primitivo proyecto del buque evolucionó posteriormente para atender a los requisitos establecidos por la Armada española. Entre las variaciones que se realizaron en el proyecto primitivo figuran el cambio del eje de crujía y la desviación de la rampa de despegue en dos grados, así como la variación de la hélice central auxiliar y la ampliación del ascensor de los aviones. 

Además, el peso de "Príncipe de Asturias" se incrementó, lo que, aparte de reducir su velocidad, supuso también cambiar la línea de flotación y el centro de gravedad. El "Príncipe de Asturias" cuenta con una autonomía de navegación de 6.500 millas marinas (11.700 kilómetros), tiene 16.000 toneladas de desplazamiento, 195 metros de eslora, 32 de manga y 9,45 de calado. Dispone de una cubierta de vuelo de 175 por 27 metros y una capacidad máxima operativa de aeronaves, entre aviones de despegue vertical y helicópteros, de 17 en cubierta de hangar y 12 en la de vuelo. El portaviones, que cuenta con un hospital a bordo, fue durante años el mayor buque de la Armada española hasta la botadura, en 2008, del Buque de Proyección Estratégica (BPE) "Juan Carlos I". Ha participado en operativos bélicos como la guerra del Golfo Pérsico en 1991 o con los cascos azules de la OTAN en los Balcanes en 1994.

Fuente: http://www.revistatenea.es/ 
               http://loquetengaqueser.blogspot.com.es/

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