Los rebeldes se preparan para una ofensiva del Ejército sirio en Alepo.

La ciudad siria de Alepo, capital comercial del régimen de Al Assad y plaza clave a la hora de materializar el control del norte del territorio sirio, se prepara ante la inminente ofensiva del ejército gubernamental que, según indican todas las circunstancias será similar al intento, hasta ahora fructífero, de retomar el control de la capital, hasta hace poco en jaque por la ofensiva rebelde «volcán de Damasco». Alepo se encuentra parcialmente domidada por las fuerzas rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS), que han conseguido en los últimos días tomar el control de varios barrios, donde han instalado francotiradores y puestos de control. Los movimientos rebeldes de las últimas horas han ido orientados a abastecerse de medicamentos, reforzar sus reservas de munición y armamento y aumentar la cantidad de combatientes en sus filas hasta el máximo posible de cara a unas próximas horas que pueden resultar clave en el desarrollo del conflicto. 

Al parecer, miles de personas están abandonado la ciudad en aras de protegerse ante lo que parece otra sangrienta batalla, según informa desde la zona la BBC. En estos últimos días en los que la ocupación rebelde de algunas zonas de Alepo se ha consolidado, los habitantes de la ciudad han presenciado el bombardeo sistemático mediante artillería morteros y helicópteros de Ejército sirio de los barrios controlados por el ELS, si bien la ofensiva que se cierne sobre la ciudad, cuya posición a mitad de ruta entre el Eúfrates y el Mediterráneo convierte su control en un estratégico punto de inflexión para cualquiera de los contendientes, la convertirá, presumiblemente, en un infierno los próximos días.

Como ya ocurriera en Damasco, el Ejército sirio está movilizando tropas y tanques desde otros puntos del territorio. En el caso de la ofensiva contra Alepo los refuerzos encomendados a recuperar el control de la ciudad provienen de Hama y los enclaves fronterizos entre Siria y Turquía de la provincia de Idlib. Todo indica que los rebeldes tendrán muy difícil resistir la ofensiva de un ejército mejor abastecido, con más preparación y mejores medios de combate. Activistas sirios contrarios al régimen de Al Assad apoyan también la tesis de que es poco probable que los rebeldes sean capaces de resistir al ataque de las tropas gubernamentales. Según declaraba a la BBC Talal al-Mayhani, un activista en contacto con los rebeldes, a estos «les falta apoyo estratégico y armamento». Al-Mayahni, preveé un final similar al de la ofensiva de Damasco donde los rebeldes se han visto obligados a retirarse de varios barrios.

El desertor amigo de Al Assad llama a unificar la oposición

El general desertor, Manaf Tlass, que protagonizó hace unas semanas la más mediática de las deserciones por tratarse de un amigo de la infancia de Al Assad prestó su ayuda para unificar a una fragmentada oposición siria para solo así trazar una hoja de ruta orientada a facilitar una transición de poder en Siria. «Estoy contacto con opositores fuera de Siria para intentar alcanzar un consenso con aquellos que están dentro», afirmó al periódico Saudí Asharq al-Awsat. 

«Coperaré con cualquier persona honorable que quiera reconstruir Siria, ya sea el Consejo Nacional de Transición o el Ejército Libre Sirio», añadió. Por otra parte ayer, los EE.UU. confirmaron la deserción de dos diplómaticos del régimen de Al Assad. Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca confirmó que ambos, marido y mujer, eran los representantes diplómaticos en Emiratos Arabes Unidos y Chipre. Su destino, al igual que el de el ex embajador en Iraq, Nawaf Fares, es Catar.

Fuente: http://www.abc.es/