La oposición siria asegura que Bashar al Assad ha abandonado Damasco.

La oposición siria asegura que Bashar al Assad ha abandonado Damasco

Miembros de la oposición siria y diplomáticos occidentales creen que Bashar al Assad ha abandonado Damasco y se encuentra en la ciudad mediterranea de Lataquia (región alauí de la que es originario el presidente), donde trata de reagrupar a sus fuerzas. «Uno de los miembros de nuestro grupo es alauí y tiene buenos contactos en el régimen, que le aseguran que el propio Assad resultó herido en el atentado de ayer y le han llevado a Lataquía», dice a ABC Jacob Yusuf, portavoz del Comité de Coordinación Local del barrio de Tadamon, en Damasco. De momento, hay poco más que especulaciones, como la que asegura que la esposa de Assad, Asma, podría estar en Moscú. Ayer, varios opositores importantes, como Ammar Qurabi, de la Organización Nacional de Derechos Humanos de Siria, aseguraron que se había visto el avión presidencial despegando del aeródromo militar de Mezzeh. 

La agencia Reuters cita a un diplomático occidental que afirma que, de acuerdo con la información de la que disponen, Assad estaría en su palacio en Lataquia, y que «podría llevar allí varios días». De acuerdo con las fuentes consultadas por dicho medio, el presidente estaría liderando las operaciones de respuesta al atentado. «En estos momentos, todo el mundo intenta saber en qué medida controla Al Assad la estructura de mando. Los asesinatos de ayer han supuesto un duro golpe, pero no un golpe fatal», dice el diplomático. Mientras tanto, comienzan a emerger detalles del atentado de ayer. Numerosos residentes en Damasco, entre ellos varios periodistas occidentales, se han desplazado al edificio de la Seguridad Estatal y han constatado que no se aprecian daños desde el exterior. La televisión estatal siria ha confirmado que, además de los tres altos cargos muertos en la explosión (el ministro de defensa Daud Rayiha, su antecesor el general Hassan Turkmani, y su lugarteniente —y cuñado de Assad—, Assef Shawkat), resultaron gravemente heridos el ministro del interior, Mohammad Shaar y el jefe de inteligencia Hisham Bajtiar.

Por su parte, Louay Al Mokdad, que se presenta como «coordinador logístico» del Ejército Sirio Libre, ha asegurado que el atentado no fue obra de un suicida, sino que fue ejecutado con explosivos accionados por control remoto. «Había dos bombas. Una estaba escondida en un paquete de chocolates, y la otra en un gran macetero situado en mitad de la mesa de la sala de conferencias», ha declarado al diario británico «Daily Telegraph». Según Mokdad, la operación fue realizada por un grupo de miembros del ESL en coordinación con conductores y guardaespaldas que trabajaban para individuos muy cercanos a Assad. Los dos artefactos (uno compuesto por unos 12 kilos de TNT, y el otro por un paquete más pequeño de explosivo C4) habrían sido colocados en la habitación días antes del encuentro por un topo que trabajaba para el general Ijtiyar, de acuerdo con este insurgente. Mokdad asegura que desconocen si la persona que presidía la reunión era el propio Assad o su hermano Maher, el comandante de la Cuarta División Acorazada.

Sea cual sea la verdad, el régimen ha jurado venganza. El nuevo ministro de defensa y jefe del estado mayor, Fahd Al Freij, ha prometido «castigar a los responsables» y «cortar las manos de aquellos que amenazan la seguridad nacional». Las matanzas ya habrían empezado, según los opositores. Activistas de la zona de Sayeda Zeineb han difundido videos, supuestamente filmados esta misma noche, en las que se ven decenas de cadáveres envueltos en alfombras y apilados en el interior de una vivienda. Su autenticidad, no obstante, es imposible de verificar.

Fuente: http://www.abc.es/

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