Irán negociará "sin condiciones" sobre su programa nuclear.

Irán se sentará a negociar sobre su programa nuclear con seis potencias mundiales el próximo sábado en Estambul y según han avanzado los líderes políticos de ese país lo hará sin condicionamientos previos. El Gobierno de Teherán aceptó el domingo la oferta de tomar parte en la ronda de contactos con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y con Alemania, lo que se conoce como el Grupo 5+1, a la que seguirá una segunda tanda en Bagdad, en una fecha aun por determinar.

El Gobierno que lidera el presidente Mahmud Ahmadineyad ha avanzado hoy que acudirá a esas negociaciones sin aceptar imposiciones previas por parte de las potencias occidentales. “Imponer condiciones antes del encuentro implica anticipar conclusiones, algo que es inútil, y por tanto ninguna de las partes aceptará precondiciones”, explicó el ministro de asuntos exteriores iraní, Alí Akbar Salehi, según informan las agencias oficiales. Fue la UE, en representación del Grupo 5+1, compuesto por Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania, la que anunció el domingo que Irán había aceptado tomar parte en esas conversaciones, algo que ha confirmado hoy el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, órgano de asesoramiento del llamado líder supremo de la revolución, el ayatolá Alí Jamenei.

Las potencias occidentales en el Consejo de Seguridad quieren que Irán cierre su planta nuclear subterránea, cerca de la ciudad de Qom. Allí ha producido ya 100 kilos de uranio enriquecido al 20%, según anunció en febrero la agencia oficial ISNA. Es menos de lo que se necesita para ensamblar un arma nuclear, y las autoridades mantienen que ese uranio es para fines pacíficos, en concreto para alimentar un reactor nuclear en Teherán, que se emplea para producir isótopos médicos. A partir de un 20%, los científicos lo consideran ya uranio altamente enriquecido, que puede convertirse en armamento nuclear en cuestión de meses. Para ello, debería llegar a un enriquecimiento del 90%. La preocupación entre los Gobiernos de EE UU e Israel es que Teherán pueda llegar a desarrollar esa capacidad en un futuro próximo, cuando sería ya tarde para evitar que se convierta en una potencia nuclear.

Hoy, Fereydoon Abbasi-Davani, vicepresidente de la Organización de la Energía Atómica de Irán (dependiente de Teherán), ha dicho que la República Islámica no aceptará de nuevo un acuerdo similar al que ya falló en 2009, según el cual debería haber entregado a otros países uranio enriquecido por debajo del 20%, a cambio de recibir combustible nuclear para usos civiles. Aun así, Abbasi ha insinuado que el régimen está dispuesto a llegar a una solución si puede seguir enriqueciendo uranio por debajo del 20% para usos energéticos. "Estamos cumpliendo con esta labor de acuerdo con nuestras necesidades. Cuando hayamos satisfecho esas necesidades, reduciremos la producción y es posible que la devolvamos al 3,5%", dijo Abbasi. Las del sábado serán las primeras negociaciones de esa índole en un año. La Casa Blanca ha advertido recientemente a Irán de que esta es su “última oportunidad” para poner fin a su programa nuclear.

Fuente: http://internacional.elpais.com

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