Ingeniería háptica en la próxima generación de simuladores de vuelo.


Es posible que la tecnología que os vamos a presentar hoy, pueda considerarse una técnica aplicada sólo para parques temáticos. Sin embargo, la emoción que ofrece la última innovación de los ingenieros australianos de la Universidad de Deakin sólo será experimentada por el placer de los futuros pilotos de aviones, principalmente de ámbito militar dada sus características únicas de vuelo.

El sistema, denominado Simulador de Movimiento Universal (por sus siglas en inglés UMS), fue desarrollado en el Centro para la Investigación de Sistemas Inteligentes de la universidad. Su principal misión será formar a pilotos introduciéndolos de una forma única en un ambiente de entrenamiento seguro, más económico y más realista que cualquier otro en el mundo. Hablamos de un simulador de última generación que emplea un brazo robótico de alta precisión y notable tamaño, capaz hacer girar a los usuarios a gran velocidad en cualquier dirección. No hay otro simulador que pueda proporcionar la experiencia completa de volar un avión militar con toda la desgarradora fuerza de la gravedad presente (hasta 6 Gs), mientras que la persona se encuentra a tan sólo siete metros del suelo.

UMS

Si bien es adecuado para el entrenamiento de pilotos, el UMS también es la plataforma perfecta para la simulación de vehículos terrestres como tanques y otros vehículos blindados, camiones, coches de carreras e incluso motos. Las capacidades de formación que ofrece a sus usuarios esta tecnología son infinitas. Los simuladores estándar emulan la experiencia de volar o conducir sólo proporcionando la inclinación de lado a lado y proporcionan sensación como en la “vida real” a través de señales visuales. Lo que diferencia al UMS, es la integración de la tecnología háptica, que proporciona un sentido del tacto y la sensación de los objetos virtuales o remotos, así como la capacidad de moverse a gran velocidad y en cualquier dirección.


En combinación con una pantalla 3D de alta resolución montada dentro de un kit de manos libres portátil, el usuario está totalmente inmerso en el ambiente de entrenamiento conjunto y con una verdadera experiencia visual y física. Además, la UMS también puede determinar la respuesta física y mental del piloto a través de EEG (electroencefalograma generalmente reservado para los hospitales) que monitoriza el cerebro, así como un electrocardiograma (ECG) de pulso y presión arterial.


 Fuente: http://www.fierasdelaingenieria.com/

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