Ocho nuevos fusiles de precisión Barret para contrarrestar el fuego de francotiradores en Afganistán.

Los Infantes de Marina que se desplieguen a partir de ahora en los puestos avanzados de Afganistán tendrán a su disposición algunos fusiles de francotirador tipo Barret. Servirán para proteger a los militares españoles de tiradores selectos como el que mató el pasado mes de noviembre al sargento primero Joaquín Moya. El anuncio de la licitación fue publicado el pasado lunes en el Boletín Oficial del Estado. En él constaba que la entidad adjudicadora era la Unidad de Contratación de la Dirección de Abastecimiento y Transporte de la Armada. El precio del paquete asciende a 481.787 euros.

Con este contrato, la Armada española adquiere ocho nuevos fusiles Barret M95 –con alcances de hasta 2 kilómetros- y dieciséis  visores nocturnos Simrad KN-200F Mk-III, de fabricación noruega, que se acoplan a la parte delantera de la mira y permiten avistar objetivos en situaciones de luz escasa.

Según informan a El Confidencial Digital de mandos de la Armada, varios de esos fusiles irán destinados a algunas Secciones de Reconocimiento (SERECO) de Infantería de Marina. Estos equipos acompañarán a los equipos TACP que dirigen el apoyo aéreo, y a instructores de Tierra que llevan a cabo labores de adiestramiento de personal del Ejército afgano.

A esas tareas estaba encomendado el sargento primero Joaquín Moya, que falleció el pasado mes de noviembre en Afganistán al ser abatido por un tirador de la insurgencia. El suceso puso de manifiesto entre los militares la necesidad de una estrategia proactiva para eliminar esta amenaza.

“Quienes más bajas han sufrido por disparos de francotirador han sido los americanos e ingleses. Ambos tienes desplegados en Afganistán equipos especiales –los SAS británicos y los Marine Recons estadounidenses, similares a los SERECO españoles - entrenados específicamente para eliminar francotiradores enemigos. España debería tomar ejemplo” recordaban por entonces a ECD algunos de los militares consultados. Tal y como confirman los mandos militares arriba citados, esta estrategia proactiva “ya está en marcha”, aunque eluden entrar en más detalles.

El otro teatro de operaciones: Somalia
El resto de esos fusiles, según estas fuentes, pasarán a estar a disposición de la FGNE (Fuerza de Guerra Naval Especial), el cuerpo de élite de la Armada que asumirá en 2012 el liderazgo de la NRF (Fuerza de Reacción Rápida) de la OTAN. Este cuerpo es el encargado, por ejemplo, de intervenir en Somalia en caso de secuestro de un buque mercante o pesquero.

Según fuentes consultadas por ECD, las balas de calibre .50 como las que utiliza este fusil son “capaces de destrozar el motor de un automóvil de un solo disparo”.

Fuente: http://elconfidencialdigital.com

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