Los altos mandos militares suspenden a Carme Chacón como ministra de Defensa. Críticas: obsesión por las fotos, camarilla en el ministerio, más conflictividad.

img440.imageshack.us/img440/5703/1324138377347chacon20ok.jpgCarme Chacón abandona Defensa con el título de haber sido la primera mujer al frente de un ministerio de esas características. Sin embargo, el balance final no es positivo. El Confidencial Digital ha recabado la opinión de mandos de los ejércitos de Tierra, Aire y Armada sobre su gestión, y el resultado es un suspenso. Aunque también hay luces positivas. 

Las principales críticas se centran en que no ha sido, como esperaban, una ministra de consenso, en que ha estado “demasiado obsesionada por la foto”, y en que ha permanecido aislada en el despacho y no se ha dejado asesorar “más que por su camarilla del ministerio”.

Según su valoración, la llegada de Carme Chacón al ministerio causó una gran expectación: la primera ministra mujer, catalana y además embarazada. La decisión de que fuera ella, como contó ECD, partió de José Blanco, quien le preguntó a Zapatero “¿Te la imaginas mandando en los militares y además ahora que está embarazada?”.
Sin chaleco antibalas

Los militares restan importancia a hechos anteriores al nombramiento, como el presunto apoyo al cómico Pepe Rubianes, tras unas desafortunadas declaraciones sobre España. Pero sí recuerdan que la mala relación comenzó muy pronto, en concreto a partir del incidente con su primer viaje a Afganistán.

El 19 de abril de 2008, una recién nombrada, Carme Chacón realizó un viaje a Afganistán para visitar a las tropas españolas. Con anterioridad, a su gabinete llegaron las recomendaciones de los militares que estaban al mando de las tareas de seguridad para viajes de VIP’s al país asiático.

Entre las más importantes, se insistía en la necesidad de que la ministra llevase chaleco antibalas. Su cuerpo ya mostraba los ocho meses de embarazo, pero había protecciones de su talla. La ministra incluso ironizó sobre el asunto: “¿Es que no conocéis a ningún hombre con una barriga mucho mayor que la mía?”. Sin embargo, por la gestación, no resultaba aconsejable sumar los aproximadamente 8 kilos de peso de un chaleco.

El gabinete de la ministra respondió que iría a Afganistán sin chaleco ni casco. En el último de estos casos, los militares son flexibles –pese a que es de “obligado cumplimiento su uso”-. “Los VIP normalmente no quieren llevar el casco para poder hacerse bien la foto” aseguran. “Pero la cuestión de no utilizar chaleco fue indignante”, comenta a ECD fuentes militares.

Además, durante aquella visita, el discurso que pronunció Chacón, basado en el concepto de igualdad, no gustó nada a los militares. “El Gobierno nos utilizó como excusa para ‘colar’ un mensaje partidista”, aseguran.

“Obsesión” por la fotografía
Otro de los aspectos que critican los militares consultados por ECD es lo que ellos llaman “obsesión” de la ministra por “hacerse la foto”.

“Parte de los eventos organizados en su agenda estaban diseñados para que la ministra se hiciese la foto. Al menos, así lo veíamos los militares que participábamos en esos actos” aseguran. Aunque precisan que es “algo a lo que nos hemos acostumbrado en la última década”.

Camarilla en Defensa
Destacan también la escasa comunicación y acceso que han tenido los mandos del ejército a su ministra. Según su testimonio, Carme Chacón “se ha limitado a comunicarse con su camarilla en el ministerio, con sus jefes de gabinete y con el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez”.

La conflictividad, disparada
Para algunos militares, el ciclo de Carme Chacón quedará marcado para la historia como el de mayor conflictividad laboral en las fuerzas armadas. Leyes polémicas como la de Carrera Militar, o la Derechos y Deberes de los militares, han disparado el número de contenciosos abiertos por personal dependiente del ministerio.

A principios de este año, ECD informó del aumento sin precedentes de los pleitos contra Defensa: habían pasado de 600 en 2007 a más de 11.000 en 2010, multiplicándose así por 18.

Tibieza en Afganistán
Durante el mandato de Carme Chacón, los militares desplegados en Afganistán han solicitado en numerosas ocasiones que el ministerio enviase al país asiático medios técnicos con los que luchar “activamente” contra la insurgencia. Medios ‘de guerra’.

Sin embargo, esos medios ‘de guerra’ no han llegado nunca a estar al servicio de la misión. “Chacón ha querido pretendido siempre constancia de que aquello es una misión de paz. Pero los que sabemos que aquello es una guerra, pedíamos medios contundentes para defendernos” explican a ECD militares que han servido en Afganistán.

Lo positivo
Si bien la tónica de estas evaluaciones es más bien crítica, no faltan quienes recuerdan ciertos aspectos positivos de estos cuatro años a las órdenes de Chacón. Uno de los que más mencionan es el “buen papel” que ha desempeñado la ministra en las distintas cumbres internacionales.

“Daba buena imagen de España, porque tenía buena presencia y sabía defender los intereses de las FAS españolas. Aunque no siempre con éxito”, aseguran algunos militares.

Y citan el caso del Cuartel de Retamares y la cumbre de la OTAN en Lisboa, donde se acordó la desaparición de este cuartel de la Alianza. “Era una muerte anunciada. No se podía hacer nada. Pero al menos ganamos un Centro Combinado de Operaciones Aéreas”. Recuerdan, también, en clave positiva, que bajo su mandato llegaron finalmente los vehículos antiminas RG-31 a Afganistán, “que tanto habíamos pedido y que tantas vidas nos han ahorrado desde entonces” concluyen.

Fuente: http://www.elconfidencialdigital.com

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