Alemania se interpone en el proyecto español de venta de Leopards a Arabia Saudí: los germanos enviaron su propio carro para que se probara en el desierto.

España y Alemania continúan rivalizando para vender sus propios carros de combate Leopard a Arabia Saudí. Ambos países enviaron al desierto arábigo sus dos prototipos adaptados. Las pruebas del español fueron “un éxito total”, aunque sufrió ligeros problemas de “velocidad”.
 

Según ha podido saber El Confidencial Digital de fuentes del Ministerio de Defensa, en los meses de verano España envió a Arabia Saudí un prototipo mejorado del Leopard español, con especificaciones técnicas adaptadas a las duras condiciones del desierto. Sobre todo en lo referente al sistema de refrigeración del vehículo.

Esta opción de negocio, que rondaría los 3.000 millones de euros, podría fracasar debido a los intentos de Alemania para llevar la operación por su parte. Según ha sabido ECD, Alemania también envió a Arabia Saudí un carro Leopard 2A7+ -el más moderno- adaptado a las especificaciones saudíes. Las licencias del blindado pertenecen a las compañías germanas Rheinmetall y Krauss Maffei Wegmann.

Ese viaje, confirmado por el Ministerio de Defensa alemán, ha despertado cierta preocupación en Santa Bárbara Sistemas. Las negociaciones con Arabia Saudí no están siendo fáciles. “Los negociadores son extremadamente complicados y sensibles”, según confiesan partes implicadas a ECD-, pero iba por buen camino. La irrupción de Alemania arroja más dudas en un momento complicado para la empresa, inmersa en la incertidumbre sobre si habrá carga de trabajo para enero de 2012.

El Leopard español convenció

ECD ha podido conocer algunos detalles de ese viaje a Arabia Saudí, al que acudieron funcionarios del Ministerio de Defensa y técnicos de General Dynamics Santa Barbara Sistemas, además de la tripulación militar del carro de combate a pruebas. Tal y como admiten las fuentes empresariales consultadas, las pruebas del Leopard en presencia de militares saudíes “fueron todo un éxito”. El sistema de refrigeración se mostró efectivo. El único percance tuvo que ver con la velocidad del blindado, que “fue ligeramente inferior a lo que se esperaba en terreno arenoso” concluyen.

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