En los años 80 EE UU reconoció que la
URSS era el país más seguro en el ámbito de la protección contra los
ataques nucleares. En 2017, el nuevo gobierno de EE UU tiene previsto
valorar el grado de protección de Rusia frente al armamento nuclear de
un potencial enemigo.
La recopilación de información
estratégica que emprenderán próximamente los servicios de espionaje y la
Comandancia Estratégica de las Fuerzas Armadas de EE UU (STRATCOM) por
orden del Congreso incluye “la ubicación y la descripción de las
comunicaciones subterráneas de relevancia política y militar”, informa
RIA Novosti. Los medios de comunicación rusos han averiguado
qué secretos de la defensa nuclear rusa ya conoce EE UU y cómo planean
los militares rusos garantizar al gobierno la posibilidad de responder a
un ataque nuclear.
El “búnker de Putin”
“El STRATCOM y los servicios de espionaje de EE UU conocen desde hace tiempo la existencia en Rusia de un sistema de puntos de control altamente protegidos para los puestos más altos del gobierno, así como los canales ultraprotegidos de gestión y comunicación militar y el alto nivel de preparación de la agrupación terrestre y de las fuerzas estratégicas marítimas”, declara al periódico Gazeta.ru el general mayor Vladímir Dvorkin, antiguo director del 4º Instituto Central de Investigación Científica del Ministerio de Defensa de Rusia.
“El STRATCOM y los servicios de espionaje de EE UU conocen desde hace tiempo la existencia en Rusia de un sistema de puntos de control altamente protegidos para los puestos más altos del gobierno, así como los canales ultraprotegidos de gestión y comunicación militar y el alto nivel de preparación de la agrupación terrestre y de las fuerzas estratégicas marítimas”, declara al periódico Gazeta.ru el general mayor Vladímir Dvorkin, antiguo director del 4º Instituto Central de Investigación Científica del Ministerio de Defensa de Rusia.
Los militares estadounidenses también están al corriente de la existencia de otro sistema de protección frente a un posible ataque nuclear por parte de una gran potencia. Se trata de un sistema de punto de mando duplicado que enviaría inmediatamente una orden de lanzamiento a los misiles según un programa determinado incluso en el caso de que murieran los miembros del gobierno”, declara el general coronel Leonid Ivashov, presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, al periódico Vzgliad. Todos los búnkeres secretos y ciudades especiales de Rusia son responsabilidad del Servicio Federal de Seguridad (FSB) y de la Dirección General de Programas Especiales del Presidente de Rusia, y sobre ellos se sabe muy poco. Sin embargo, en los medios de comunicación aparece periódicamente información sobre el sistema de búnkeres y ciudades secretas, procedente generalmente de los archivos desclasificados del KGB.
Por ejemplo, Vzgliad informa de que en el distrito Ramenki de Moscú, entre la Universidad Estatal de Moscú y la calle Udaltsova, existe una ciudad subterránea con capacidad para 15.000 personas. Y a 60 km de Magnitogorsk, en la montaña Yamantau, cerca del balneario Abzakovo se encuentra una residencia subterránea para el presidente y la comandancia militar de Rusia. “La ciudad secreta de Mezhgorie, junto a la montaña de Yamantau en el sur de los Urales, se construyó en plena guerra fría y a menudo aparece en los medios de comunicación como el “búnker de Putin”, informa Gazeta.ru.
Control triple
Según
Ivashov, en los años 80 los estadounidenses realizaron un estudio sobre
los países más seguros en el ámbito de la protección contra ataques
nucleares. Durante la época soviética existían búnkeres para los altos
cargos del gobierno. En la Rusia contemporánea, durante la presidencia
de Borís Yeltsin, se comenzaron a perfeccionar los sistemas de
protección contra ataques nucleares y Putin ha continuado esta práctica.
En la época del gobierno de Putin “se han modernizado los sistemas de
apoyo vital hasta conseguir un periodo de tres meses de suministros
básicos”, comenta Ivashov a Vzgliad.
A día de hoy,
la seguridad del gobierno de Rusia está totalmente garantizada, comenta
Iván Konoválov, director del sector de política militar y economía de
RSI, al Vzgliad. Y este grado de protección no se debe solo al sistema de búnkeres. “Existe
un sistema de protección espacial antimisiles y un sistema de
advertencia sobre ataques de misiles. Ni un movimiento de las fuerzas
nucleares estratégicas de un enemigo, ni siquiera los lanzamientos de
entrenamiento, podrían escapar a la atención de las Fuerzas Aeroespaciales de
la Federación Rusa. Existe un sistema de control triple. Tenemos el
sistema de advertencia sobre ataques de misiles con localización más
allá del horizonte, a lo que se suma una agrupación espacial duplicada”,
comenta a Vzgliad Andréi Bizhev, antiguo comandante general adjunto de las Fuerzas Aéreas. (Jesús.R.G.)
Fuente: http://es.rbth.com/
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