Esta foto sin fecha difundida por la agencia de noticias oficial de
Corea del Norte (KCNA) muestra un lanzamiento de prueba del misil
balístico de medio alcance a gran altura, 23 de junio de 2016. Corea del Norte afirma haber realizado un simulacro de bombardeo nuclear
contra los objetivos militares de EE.UU. en Corea del Sur. Los tres misiles lanzados el martes simularon ataques contra los puertos
y aeródromos surcoreanos en los que se encuentran materiales militares
estadounidenses, ha informado este miércoles la agencia de noticias
oficial KCNA. Las pruebas de misiles balísticos, que fueron monitoreadas por el líder
norcoreano, Kim Jong-Un, "evaluaron las características operacionales de
los sistemas de detonación de las cabezas nucleares de los misiles
balísticos a la altitud designada sobre el área del objetivo", ha
agregado.
(Las pruebas de misiles) evaluaron las características operacionales de
los sistemas de detonación de las cabezas nucleares de los misiles
balísticos a la altitud designada sobre el área del objetivo", señala la
agencia de noticias oficial KCNA. El disparo de prueba de misiles fue visto como una reacción de enojo al
despliegue previsto de un sistema de defensa antimisiles de EE.UU. en el
territorio de su vecino sureño. Pyongyang disparó el martes misiles balísticos, dos de los cuales
pertenecen a la seria Scud y uno al modelo de alcance medio Rodong,
desde la ciudad occidental de Hwangju en dirección hacia el mar de
Japón. Al respecto, el secretario general de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), Ban Ki-moon, consideró que las pruebas eran "muy
preocupantes" puesto que “no contribuyen a disminuir la tensión en la
península coreana”. El lanzamiento de los misiles también fue condenado
por EE.UU., Japón y Corea del Sur.
La cuarta prueba nuclear y varios tests de misiles balísticos de
Pyongyang, así como constantes maniobras militares conjuntas de Seúl y
Washington en la península coreana, y el despliegue de sistemas y armas
estratégicas estadounidenses en el territorio surcoreano han desatado la
tensión en los últimos meses en la región. El último acto ‘provocativo’ de Seúl y Washington —según Corea del
Norte— en la península coreana es el anuncio del despliegue del polémico sistema antimisiles estadounidense THAAD en el territorio surcoreano. Ambos aliados alegan que el sistema protegerá a Seúl de la amenaza procedente de Pyongyang. Hace poco más de una semana Corea del Norte amenazó con tomar medidas
frente al despliegue del THAAD en el territorio del vecino sureño,
mientras que Rusia y China dijeron que, con esta medida, Estados Unidos busca fortalecer su presencia militar en Asia Oriental. (Jesús.R.G.)
Fuente: http://www.hispantv.com/
una razon mas para instalar el thaad.
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