Informes del Ejército de Colombia, a los que hemos tenido acceso, informan del mal funcionamiento de los obuses Nexter LG1-MK III.

 
En oficios dirigidos desde el año 2011 a la Dirección de Artillería del Ejército colombiano, oficiales de esta arma vienen informado de fallas estructurales en las piezas Nexter LG1-MK III de 105 milímetros. Los problemas se han detectado en rondas de fuego, realizadas en el marco de operaciones de apoyo a unidades de infantería durante el desarrollo de misiones COIN. defensa.com, ha tenido acceso a varios de esos informes, entre ellos los fechados el 1 de diciembre de 2011, el 22 de agosto de 2012 y el 23 de febrero del presente año, en donde se manifiestan que los refuerzos posteriores (los llamados patines), quedan atravesados en la cuña tras varios disparos, poniendo fuera de servicio al obús e, incluso, colocando en riesgo a los operadores de la pieza. 
 
Aparentemente los problemas se han presentado al utilizar la munición Expal de rango extendido HE-ER G2, (con alcance de hasta 18.000 metros), pues,  según los informes, luego de pocas rondas de fuego los disparos provocan la ruptura de los patines, al parecer por las presiones a las que son sometidos por el uso de esta munición, por lo que, y tras un análisis realizado por la misma Nexter, esta compañía recomendó la sustitución de esta pieza en particular por patines reforzados  “…para suprimir el riesgo de su ruptura, muy en particular cuando se haga uso de la munición ER50…” De igual manera y en la misma nota técnica (FASL3-82697143 Ind.A), Nexter recomienda “…la instalación de refuerzos en las zonas detectadas tendientes a la ruptura…el incremento del espesor del material, para reforzar la resistencia mecánica de los patines…y la modificación del soporte de los patines para que puedan encajar con los refuerzos de los patines modificados…” Sin embargo y tal como lo indica el informe del 22 de agosto de 2012, la falla de estos obuses se ha presentado incluso utilizando munición HE-M1 (con alcance de hasta 11.000 metros) fabricada en Corea del Sur.

Asimismo, según informes adicionales remitidos a la dirección de Artillería, los navegadores terrestres integrados INS Keafott KN-4051, -que poseen los obuses adquiridos por Colombia-, han presentado problemas debido a que, al parecer, no se introdujeron parte de los cálculos balísticos que se programan previamente en el computador del navegador. Así se señala en un informe de fecha 25 de abril de 2012, en donde se detalla que “…los calculadores balísticos que hacen parte del sistema de obuses de 105 mm LG I MK III, toda vez que previo a los apoyos de fuego realizados a la Decima Brigada Blindada, al ingresar los mismos datos para el cálculo balístico el resultado que arroja cada calculador es diferente. Es de anotar que se ha tenido la precaución de alimentar estos calculadores con la misma información…” Aunque se ignora si estos problemas finalmente fueron corregidos, llama la atención que los obuses LG1 MK-III, (comprados por Colombia y en servicio desde finales de 2010), al poco tiempo de ser puestos en operación comenzaron a presentar problemas, tanto así que a la fecha y como lo revelan los informes, por lo menos 3 piezas están (o estuvieron) inoperativas, aunque versiones no confirmadas señalan que las fallas se extienden a un total de 9 piezas, es decir casi la mitad del total de 20 que posee esta nación. 
 

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