EEUU aplaza una prueba balística para evitar mayor tensión con Pyongyang.

La prueba del misil Minuteman III (archivo)

Por otro lado, el único aliado del régimen norcoreano, Pekín, instó este domingo a Pyongyang a garantizar la seguridad de los diplomáticos chinos conforme al Convención de Viena y las normas del derecho internacional, después de que el Ministerio de Exteriores norcoreano sugiriera a las embajadas extranjeras evacuar a su personal, advirtiendo de que a partir del 10 de abril no podrá garantizar su seguridad. “La situación en la península de Corea se está recrudeciendo constantemente, hecho ante lo cual China expresa su seria preocupación”, manifestó en un comunicado el portavoz de la cancillería china, Hong Lei. Al mismo tiempo, subrayó que su país “seguirá velando por los derechos legítimos y la seguridad de los ciudadanos, empresas y organismos norcoreanos” presentes en China.

La advertencia de Pyongyang a los diplomáticos extranjeros se produjo el viernes, el mismo día en que, según Seúl, el régimen comunista trasladó a su costa oriental un segundo misil de unos 3.000 kilómetros de alcance. Los expertos estadounidenses consideran que Corea del Norte está preparando un lanzamiento balístico con motivo del 101 aniversario del nacimiento del fundador del país Kim Il-sung, que se conmemora el 15 de abril. La tensión en la península de Corea se disparó después de que, en respuesta a ejercicios militares de Washington y Seúl, el régimen comunista renunciara a los acuerdos de no agresión y desarme nuclear, anulara el armisticio de 1953 y se declarara en estado de guerra. Además, Corea del Norte declaró que su Ejército está en posición de combate para atacar las bases estadounidenses en Guam y Hawai, así como en el continente. El pasado marte Pyongyang anunció también que reactivará su reactor de Yongbyon parado desde 2007 como parte de un acuerdo sobre el desarme nuclear.

Comentarios