Hamás firma protocolos de colaboración para unirse a Irán, Siria y Hezbolá en la guerra contra Israel.

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El líder de Hamas, Mahmoud a-Zahar y el comandante en jefe de su brazo armado, Marwan Issa, pasaron la segunda semana de septiembre en Beirut y Teherán ultimando y firmando protocolos que cubren un compromiso vinculante por parte de los radicales gobernantes de Hamas en la Franja de Gaza para unirse a Irán, Siria y Hezbolá en la guerra contra Israel, revelaron fuentes militares exclusivas de Debkafiles. Los protocolos detallan las circunstancias, los procedimientos y las condiciones que regulan la participación de Hamas en un conflicto, ya sea que se derive de un ataque israelí contra el programa nuclear de Irán o de la participación de los aliados de Irán, Siria y Hezbolá, en hostilidades integrales o parciales en contra de Israel. Hamas accedió a obedecer las órdenes de atacar al estado judío procedentes de Teherán, Damasco o Beirut. 

Teherán también ha requerido que A-Zahar e Issa adjunten sus firmas a las copias de los acuerdos militares de Seguridad Nacional iraní, que Saeed Jalili celebró con Bashar Assad durante su visita a Damasco el 7 de agosto. Esos entendimientos, provocaron el puente aéreo masivo iraní llevando a cientos de efectivos militares y armas casi diariamente hacia el asediado régimen sirio. La firma de Hamas supone un refuerzo de 22.000 combatientes entrenados incluyendo a reservistas en orden de batalla de las unidades de élite iraníes, las Brigadas Al Qods, que están acumulándose en Siria y el Líbano y tomando posiciones a lo largo de las fronteras de Israel. Esta acumulación provocó así mismo el inesperado ejercicio militar a gran escala protagonizado por Israel en los Altos del Golán, el pasado miércoles 19 de septiembre. La mayor parte de las fuerzas se quedaron después de que el ejercicio hubiera terminado y se extendió a lo largo de las fronteras con Siria y el Líbano. 

Las directivas que recibieron los líderes de Hamas en Teherán después de sus reuniones con altos funcionarios fueron detalladas y precisas. Las dictó personalmente el ministro de Defensa Ahmed Wahidi, el general de la Guardia Revolucionaria, Ali Jafari, el comandante de las Brigadas Al Qods, Soleimani Qassem, y un grupo selecto de expertos de inteligencia iraní sobre Israel. Estas peticiones fueron presentadas en el idioma de los comandos y no admitieron discusión. Teherán tenía dos objetivos: 1. No dejar margen para los Hermanos Musulmanes egipcios, de los cuales el palestino Hamas es una rama, para vetar las promesas que Hamas firmó en Teherán. El palestino Hamas fue puesto sobre aviso de que el grupo estaba bajo contrato para someterse a Teherán en los asuntos militares ante El Cairo. 2. Irán, Hezbolá y Siria instruyeron a Hamas para que dejara de obstaculizar las actividades de la Jihad Islámica en la Franja de Gaza y estar listo para funcionar en armonía con la delegación palestina de Irán contra Israel.

En un posible brote de guerra, ambos deberán recibir las órdenes del comando de Oriente Medio iraní. Colocándose bajo la bota militar de Teherán, Hamas se aseguró de la reanudación de la ayuda económica iraní y nuevos suministros de misiles avanzados con equipos de alta tecnología de guerra para mejorar la precisión de sus ataques con cohetes contra Israel - que rara vez golpean mucho - y sistemas de armas anti-aéreas. Irán había estado esperando de Hamas las garantías y promesas de lealtad que llevó A Zahar a Teherán y Beirut, en las idas y venidas que realizó entre el 8 y el 13 de septiembre. Aún así, para asegurarse de que no había lagunas en sus acuerdos, los iraníes obligaron a la delegación de Hamas a interrumpir su viaje de regreso a la Franja de Gaza en Beirut, repetir sus compromisos con Teherán para el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y volver a firmar los documentos en su presencia. 

No respetar el acuerdo, advirtieron, podría provocar el corte inmediato de la ayuda iraní y los suministros. Analistas militares informan que la decisión de Hamas de enganche sin reservas al carro iraní ha producido consecuencias inmediatas - especialmente en las relaciones entre Egipto e Israel y las operaciones contra-terroristas en el Sinaí egipcio. El viernes terroristas islamistas violaron la frontera entre Egipto e Israel en el Sinaí, matando a tiros al soldado Netanel Yahalomi e hiriendo a un segundo soldado, antes de que el ejército israelí matara a tres de los hombres armados en un tiroteo. En el último año, el Sinaí se ha convertido en el lugar predilecto para las células de Al Qaeda y los aliados terroristas islámicos. Los nuevos gobernantes de Egipto han resultado desigual en la tarea de controlar el territorio. Al mismo tiempo, El Cairo está exigiendo la revisión de las cláusulas militares del tratado de paz de 1979. El presidente Mohamed Morsi dijo el domingo, 23 de septiembre que su gobierno mantendría el acuerdo de paz con Israel sólo si EE.UU. se compromete a ayudar a los palestinos a alcanzar la autonomía. 

 Los líderes israelíes se preguntan ahora qué garantías ofrece el presidente Morsi de repeler cualquier operación de guerra orquestada por Irán a través de Hamas desde la Franja de Gaza, en conformidad con el acuerdo que acaban de firmar en Teherán y Beirut. Por otra parte, se preguntan, ¿qué pasa con las células de Al Qaeda y otros grupos militares que campan por el Sinaí? Hasta ahora, Irán y Hamas usaban sus vínculos con los terroristas en pistas separadas. ¿Van ahora a efectuar una fusión? Una nota de atención en este aspecto fue advertida por el jefe del Estado Mayor israelí, el teniente general Benny Gantz este domingo, 23 de septiembre, cuando viajó al lugar del último tiroteo con los terroristas del Sinaí: "La frontera del Sinaí seguirá presentándonos una desafío", dijo. "Hemos hecho un esfuerzo colosal en los últimos dos años para sellar la frontera con Egipto y se hará. Pero incluso entonces, la amenaza no desaparecerá".

Fuente: http://www.laproximaguerra.com/

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