¿Qué busca el Pentágono en su relación con Chile?.


Su visita a Brasil es parte de la preocupación por este actor creciente a nivel global, más todavía considerando que se encuentra en medio de una importante adquisición de sistemas de armas para la renovación de su flota aérea, y donde está compitiendo Estados Unidos de forma muy estrecha con otros oferentes europeos. En Colombia no hizo más que reiterar una vieja alianza establecida para frenar a los movimientos insurgentes y el narcotráfico, principalmente en la década de los ochenta y noventa del siglo pasado, lo que confirma la estrecha cooperación y vinculación entre ambos países que ha permitido a Estados Unidos tener una presencia activa en la subregión. En este marco, ambas visitas están dentro de una cierta lógica política y estratégica, teniendo en cuenta que la mayoría del resto de países tienen gobiernos críticos con el proyecto político estadounidense.

Por lo tanto la pregunta que quedó en el ambiente dice relación con develar el interés que Chile representaría para los intereses de Estados Unidos, teniendo en cuenta sus condiciones políticas, económicas y estratégicas. Si bien las relaciones entre ambos países se han ido estrechando paulatinamente, al amparo de los cuatro gobiernos consecutivos de la Concertación de centro-izquierda, el actual gobierno de Chile de tendencia de centro-derecha, ofrece mejores condiciones para realizar saltos de calidad de esta cooperación bi-nacional. Chile ya ha ingresado a un club especial de países que cuentan con modernos sistemas de armas de procedencia estadounidense, particularmente en su poder aéreo a través de la modernización realizada con la compra de varios lotes de aviones F-16. A esto deben sumarse las adquisiciones de los misiles anti-buque Harpoon, también de alta tecnología, así como la constante preparación y estandarización con los protocolos OTAN por parte del conjunto de las fuerzas armadas chilenas.

Una creciente importancia ha ido adquiriendo la relación bilateral en torno a la preparación de fuerzas de paz, que Chile ha venido implementado desde hace más de una década y que paulatinamente ha desplazado la hegemonía que para la región tenía el centro argentino. El Secretario León Panetta reconoció un aporte de US$ 500.000 para el mejoramiento de un campo de entrenamiento en estas materias que el Ejército de Chile instaló en la ciudad costera de Concón y que permitirá preparar a militares de 12 países en intervenciones de operación de paz. La cooperación con Estados Unidos, según dijo el ministro de Defensa chileno, Andrés Allamand, se debe a la ".certeza que para avanzar hacia un mundo donde predomine la paz regional y global es fundamental establecer fórmulas innovadoras de cooperación, alianzas entre los distintos países y las distintas regiones".

El ministro chileno insistió reiteradamente que el objetivo es apoyarse para la paz y seguridad mundial, que la tarea principal del momento es la cooperación para enfrentar mancomunadamente las amenazas globales. Por su parte, el secretario estadounidense también mencionó que Estados Unidos tiene fuertes intereses en buscar nueva y mejor cooperación en la lucha contra los flagelos de seguridad que están concentrados en el narcotráfico, ciberdelito, terrorismo, crimen organizado y proliferación de armas. Aquí también ha encontrado en Chile un fuerte, seguro y fiable socio, como se demostró en la operación encubierta que llevaron a cabo ambos países para la captura del ex zar antidrogas de Bolivia que era un factor muy importante en el contrabando de drogas hacia Estados Unidos. Es indudable que el país del norte busca en Chile a un socio de largo plazo en su estrategia tanto regional como global.

Para su estrategia regional es vital, teniendo en cuenta una correlación política desfavorable ante una mayoría de gobiernos de izquierda que no se sienten plenamente cómodos estableciendo alianzas en materias de seguridad. En esa soledad política, claramente Chile le soluciona un problema de proporciones, más todavía que le da confianza su estabilidad política, económica y el rol e influencia que mantienen las fuerzas armadas en la élite política y económica del país. En su estrategia global, Estados Unidos también busca socios que sean parte de futuras coaliciones fiables ante crisis y coyunturas en distintas partes del mundo, para lo cual es fundamental estandarizar sistemas de armas, procesos y protocolos bajo el formato OTAN, cuestión que Chile ya viene desarrollando hace un tiempo. Así también como la formación de nuevos cuadros en operaciones de paz, e involucramiento de fuerzas armadas de la región, para lo cual también Chile se está transformando en el líder regional.

De esta forma, parece que la relación entre ambos países tenderá a estrecharse y fortalecerse, con ganancias mutuas. Por una parte Chile podrá continuar estando a la cabeza de la modernización militar con la venia estadounidense y, por lo tanto, con fuerzas armadas nacionales activas y participativas en tareas más allá las fronteras, recibiendo cooperación e invitación a ser parte de ese proceso. Para Estados Unidos, un nuevo puente de entrada legitimada a la región que le permite seguir manteniendo lazos y niveles de influencia en un área que siempre ha sentido como parte de su arco estratégico. Pero también, una puerta abierta para conseguir nuevos socios en esta llamada responsabilidad global por la seguridad, que paulatinamente ha ido encarnándose en Chile a propósito de la vinculación con el resguardo de los mercados económicos a escala planetaria. Quizás no sea extemporáneo pensar en nuevas ofertas estadounidenses hacia Chile, como la que en un momento llevó a declarar a Argentina como aliado extra OTAN.

Fuente: http://www.fuerzas-armadas.es/

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