El lanzacohetes Teruel se jubila.


Tras más de dos décadas al servicio del Ejército de Tierra, el lanzacohetes Teruel ha sido dado de baja como sistema de armas operativo del Ejército. Su 'jubilación' se produjo el pasado 31 de diciembre según informaba el Ejército de Tierra a través de su página web. Este sistema de armas estaba en dotación en el Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña (RALCA) nº 62, con base en Astorga (León), y la decisión de la baja, aprobada por el Jefe de Estado Mayor del Ejército, "está motivada porque tanto el vehículo que le sirve de plataforma de lanzamiento como el sistema han quedado obsoletos, ya que han sobrepasado su vida operativa", reflejaba la información difundida por el Ejército de Tierra.


En total son 14 los sistemas Teruel que han sido dados de baja, tras 24 años de servicio y 7.800 los cohetes lanzados (todos ellos en el Centro de Adiestramiento de San Gregorio, en Zaragoza, y en el Campo de Maniobras y Tiro de El Teleno, en León). Pero para que el Regimiento leonés no perdiese su capacidad operativa una vez 'jubilados' los lanzacohetes, desde el mes de octubre dispone de obuses de última generación del calibre 155/52 mm.
Los lanzacohetes Teruel fueron desarrollados por la Junta de Investigación y Desarrollo de Cohetes, creada en 1963 por el Ministerio del Ejército y fabricados íntegramente por la industria nacional y "con su desaparición el RALCA se despide de los lanzadores, material que lo ha distinguido entre los regimientos del Arma por ser el único con capacidad cohete", subrayaba el Ejército en su página web. Durante los años setenta y siguientes la Junta de Investigación y Desarrollo de Cohetes perfeccionó el Teruel y además desarrollón nuevos cohetes, de acuerdo con las tendencias mundiales del momento, con los cohetes Duero, Tajo y Segovia, en los que se buscaba aumentar el alcance y la precisión de los mismos. La Junta se integró en la Dirección General de Armamento y Mterial en 1979 y en 1997 fue suprimida por haber asumido sus competencias el Laboratorio Químico Central de Armamento, actualmente integrado en el Instituto Tecnológico "La Marañosa". 

Los nuevos obuses, también de fabricación española, llevaban un tiempo en servicio en otros regimientos de Artillería y alcanzaron su plena operatividad hace unos tres años, aunque fue en el Regimiento de Astorga donde se constituyó la unidad experimental que sirvió para hacer las pruebas balísticas y las modificaciones de software previas a su asignación a las unidades destinatarias.
El lanzacohetes Teruel tuvo un cliente internacional, Gabón, que lo adquirió en 1984. La entrega del mismo fue relatada en la revista Ejército de mayo de 1986. No obstante, los obuses de 155/52 no suplirán la capacidad operativa que proporcionaba el lanzacohetes Teruel (los cohetes se emplean en aquellos casos en que los objetivos no puede batirse con otros medios de Artillería convencional). De hecho, según el Ejército de Tierra, todavía no se ha concretado la adquisición del sistema que sustituirá al Teruel, por lo que, "para estar preparados para cuando llegue ese momento, el RALCA mantendrá un grupo de trabajo para no perder su mentalidad y mantener viva su experiencia en el empleo de este tipo de material".

Fuente: http://www.revistatenea.es

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