EE. UU.-China: ¿una nueva guerra fría a la vista?


El Pentágono desveló este miércoles su nuevo concepto militar llamado a contrarrestar los esfuerzos militares chinos en áreas cercanas a su territorio y en el ciberespacio estadounidense, informa el diario Washington Times.

El concepto Air Sea Battle (batalla aire-mar) supone acciones coordinadas de la Fuerza Aérea, la Marina de Guerra y el Cuerpo de Infantería de Marina para destruir armas chinas "incluyendo armas antisatélite, armas cibernéticas, submarinos, aviones con tecnología 'stealth' (furtivos o indetectables por radar) y misiles de largo alcance capaces de impactar los portaaviones".

Según un funcionario de alto rango de la Administración estadounidense, el plan es un hito significativo que abre un nuevo enfoque hacia China al estilo de la guerra fría.

"Air Sea Battle es para China lo que la estrategia marítima fue para la Unión Soviética", dijo el funcionario.

Durante la guerra fría la estrategia marítima de EE. UU. consistió en una presencia militar global para demostrar fuerza a la URSS con el fin de impedir su avance militar. Según los militares de alto rango de EE. UU., el desarrollo del nuevo concepto fue impulsado por la creciente preocupación de que las nuevas armas de alta precisión chinas amenacen la libertad de navegación en vías fluviales estratégicas y otras áreas de uso común.

Los militares estadounidenses de alto rango que han participado en el desarrollo del concepto han afirmado que sus ideas principales son:
  • Diseñar un nuevo bombardero estratégico de largo alcance;
  • Llevar a cabo operaciones conjuntas de submarinos y aviones invisibles para los radares;
  • Desarrollar un nuevo avión de ataque no tripulado con un alcance de 1.000 kilómetros;
  • Preparar ataques conjuntos de la Fuerza Aérea, la Fuerza Naval y el Cuerpo de Infantería de Marina contra objetivos en el territorio chino;
  • Usar la Fuerza Aérea para colocar minas marítimas;
  • Preparar ataques conjuntos de Fuerza Aérea y Naval contra las instalaciones de misiles antisatélite dentro de China.
En octubre de este año el secretario estadounidense de Defensa, Leon Panetta, anunció durante su visita a Asia que, una vez retiradas las tropas estadounidenses de Irak y Afganistán, los esfuerzos militares de su país serán reorientados hacia la región asiática. Entonces Panetta declaró, sin entrar en más detalles, que el nuevo enfoque incluirá "capacidades militares elevadas".

Los nuevos misiles balísticos antibuque chinos DF-21D despiertan una especial preocupación estadounidense, ya que son capaces de impactar en los portaaviones, elemento militar clave de EE. UU. en Asia, cuya misión es también proteger a Japón, Corea del Sur y Taiwán.

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