Mensaje para los que han de venir: Defensa recomienda recortar programas. El Eurofighter, el NH y el Leopard en el punto de mira.


Esto es lo que hay, o más bien, lo que no hay. A semanas de las elecciones que, todo apunta, darán la victoria al Partido Popular, el Ministerio de Defensa español está llevando a cabo una revisión exhaustiva de sus principales programas de armamento, valorando fórmulas para frenar el monto de una deuda que podría elevarse hasta los  37.000 millones de euros y estudiando los programas susceptibles de ser recortados.

Según informa, el ahorro de 5.200 millones de euros que busca Defensa pasaría por reducir, y según afirma  el rotativo así se baraja,  los pedidos hasta ahora  aprobados de aviones de combate Eurofighter (87), helicópteros NH-90 (45) o carros de combate Leopardo (235). Las conclusiones que  maneja Defensa  aseveran que, con la actual situación, será prácticamente imposible afrontar nuevas adquisiciones en los próximos 20 años. La incapacidad para afrontar el pago de las inversiones destinadas a la modernización  de las Fuerzas Armadas conduciría a la inmediata  parálisis de este proceso y, aún más allá, se habla incluso de los problemas para asegurar el sostenimiento de los equipos ya adquiridos.

El diario El País, que  ha tenido acceso a  los tres  informes que Constantino Méndez, secretario de Estado de Defensa español,  ha remitido al Congreso, afirma que  en las conclusiones del primer volumen, titulado Informe de análisis de la situación financiero-presupuestaria y fechado en septiembre pasado, puede leerse: “[Se] evidencia la insuficiencia de la capacidad financiera del Ministerio de Defensa para hacer frente en el presente y en el futuro a las obligaciones contratadas [...]; la carga de pagos comprometida es de tal envergadura que colapsa cualquier proyección presupuestaria sensata a medio y largo plazo [...]; será prácticamente imposible afrontar nuevas adquisiciones en los próximos 20 años [...]; no será posible tampoco sufragar el coste de mantenimiento de los sistemas adquiridos en unos niveles operativos adecuados [...] de forma que, paradójicamente, las adquisiciones relacionadas con el proceso de modernización de las Fuerzas Armadas pueden provocar la parálisis operativa de las Fuerzas Armadas.

"Excesivo poder" de los contratistas
Desde un punto de vista técnico, a esta situación se ha llegado  por haber contratado sistemas de armas en los últimos años sin haber aumentado de manera proporcional el presupuesto de Defensa, habiendo recurrido a una fórmula, que se define en el informe como de “ilusión financiera”, consistente en recurrir a créditos sin interés del Ministerio de Industria para su financiación y que ahora hay que devolver, sí bien ya se han desembolsado 14.000 millones de euros. Según recoge El País, el problema se ha visto además agravado por la imprevista desviación al alza de los costes. Los 23.960 millones que sumaban los contratos de los llamados Programas Especiales de Armamento, 19 en total, ya se elevaban a 26.692 millones en diciembre de 2009, cuando el Ejecutivo aprobó la última revisión. Pero Defensa estima que su coste final oscilará entre los 31.600 y los 36.800 millones. Es decir, una desviación superior al 30% en el mejor escenario y al 50% en el peor.

El informe enviado al Congreso por Defensa reconoce que parte del problema se debe a la “notable situación de debilidad de la propia Administración en la gestión de los programas de armamento, que propicia que los contratistas adquieran un excesivo poder”. Y añade: “No se ejerce un control riguroso, siendo habituales los retrasos y los sobrecostes, sin que esa dinámica implique exigencia de responsabilidad y depuración de la misma”.

Para ahorrar al menos los 5.200 millones de diferencia entre el coste máximo y el mínimo estimados, Defensa, recoge El País, ha preparado tres grupos  de medidas: la reprogramación, que contemplaría el alargamiento de los pagos hasta el año 2030, cinco años más de los actualmente previstos, la reordenación, que pasaría por  una revisión exhaustiva de los programas de armas, cancelando algunos y reduciendo otros, y la compensación, que vendría a ser una petición de condonación de la deuda , de los 14.000 millones de euros  que las empresas tienen que devolver a Industria cuando les pague Defensa.

http://www.defensa.com 

Comentarios