Renegocia Defensa española deuda de más de 37 mil en armamento.

 
El ministerio español de Defensa renegocia una deuda de 26 mil millones de euros (más de 37 mil millones de dólares) en armas que no puede pagar por la crisis económica, destacó hoy el diario El País. En su edición de este sábado, señaló que la situación puede parecer surrealista, pero es real ya que las Fuerzas Armadas españolas han abordado en la última década un proceso de modernización sin precedentes.

Agregó que aunque tienen algunas carencias clamorosas y parte de su material está obsoleto, disponen de algunos de los armamentos más avanzados del mundo: el caza EF-2000, el tanque Leopardo o la fragata F-100, cuyo sistema de combate es capaz de integrarse en el futuro escudo antimisiles.

Apuntó que es verdad que muchos de estos proyectos tenían un objetivo más industrial que militar, esto es permitir la privatización de una empresa pública o su integración en un consorcio multinacional, y que nunca existió un planeamiento global que permitiera asignar los recursos en función de las prioridades de los ejércitos.
 

No obstante, ello fue posible porque se abusó de la compra a crédito, engordando una deuda que toca pagar ahora, en el peor momento, abundó. Precisó que la factura global de los llamados programas especiales de armamento -19 sistemas de armas que, en su mayoría, incorporan nuevas tecnologías- suma 30 mil millones de euros (42 mil 700 millones de dólares), en torno al tres por ciento del PIB español.

Añadió que de éstos, Defensa debe abonar 26 mil millones de euros a las empresas en sucesivas anualidades hasta el año 2025, pero los propios responsables de Defensa reconocen que eso es imposible sin un drástico aumento del presupuesto.

 
El rotativo puntualizó que eso resulta impensable cuando España se ha marcado como objetivo prioritario reducir el déficit al seis por ciento al final de este año y al tres por ciento en 2013. Anotó que si se tratara de un problema coyuntural, bastaría con posponer los pagos, pero la situación no será mejor sino que se agravará en el futuro.

Esto, dado que el programa de pagos se diseñó de tal forma que en los primeros años, los de bonanza, las cuotas eran reducidas; mientras que ahora, en plena crisis, su cuantía se multiplica, hasta el punto de que a partir de 2014 será superior a la suma de todo el capítulo de inversiones del ministerio: mil cinco millones de euros (mil 432 millones de dólares) en 2011.

El País aseveró que según fuentes de Defensa, mantener los plazos previstos supondría que en 15 años las Fuerzas Armadas no podrían hacer ninguna nueva inversión y aun así no bastaría.

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