CHILE: Opciones para compra de LPD


La marina chilena tiene en frente a más de una alternativa concreta para resolver su necesidad de adquirir un buque de transporte multipropósito, que servirá tanto para reforzar sus capacidades de proyección de fuerza, mediante el despliegue de fuerzas anfibias; como también para operaciones de reacción en casos de catástrofes naturales. Hasta ahora la única oferta concreta era el LPD “FOUDRE” propuesto por el gobierno de Francia, pero a esa alternativa se estaría sumando -según fuentes en Santiago- la del RFA “LARGS BAY”, cuya disponibilidad para transferencia a partir de Abril próximo habría sido informada a las autoridades navales chilenas por la Agencia de Enajenaciones (DSA) del ministerio de defensa británico, a fines de Noviembre pasado.

Otras alternativas de segunda mano han sido mencionadas, incluyendo la posible disponibilidad futura de un LD de la Clase ENDURANCE de Singapur y de un LDH de la Clase SAN GIORGIO de Italia. Pero, mientras según algunas fuentes el navío singapurense no llenaría los requerimientos técnicos chilenos, en el caso de la nave italiana no se ha informado de su disponibilidad efectiva.

Esto último se explica en el hecho de que el gobierno italiano ha autorizado sólo los estudios de diseño e ingeniería para las naves que reemplazarían a los SAN GIORGIO, por lo que estos últimos no serán puestos a la venta antes de que la construcción de sus reemplazos esté autorizada y financiada oficialmente.

La opción del RFA “LARGS BAY” resultaría muy interesante para los mandos navales chilenos, tanto por sus mayores capacidades de transporte como también porque es una nave de más reciente construcción –y por ende con un mayor margen de vida útil- que los navíos concurrentes. La construcción del RFA “LARGS BAY” fue completada recién en el 2006, en tanto que el FOUDRE fue completado en 1990 y el SAN GIORGIO en 1987. La nave británica tiene una eslora (largo) de 177 metros y desplaza 16.160 toneladas a plena carga, el transporte francés mide 168 metros y desplaza 12.000 toneladas, y por su parte el navío italiano mide 133 metros y desplaza 7.600 toneladas.

La única diferencia es que las naves francesas e italianas están optimizadas para el transporte de tropas, incluyendo la habitabilidad a bordo necesaria para acomodar a los infantes de marina. En cambio, aunque disponen de los elementos para el embarque y desembarque por mar y aire –incluyendo cubierta de vuelo y dique interno-, los navíos de la Clase BAY están optimizados para el transporte y desembarque tanto de medios de apoyo logístico como de suministros para una fuerza de desembarco anfibio. De ahí que tienen menos espacios habilitados para acomodar a las tropas y proveerles de de alimentación a bordo, teniendo en cambio más bodegas. Pero eso puede ser resuelto habilitando entrepuentes (dormitorios en jerga naval), baños, cámaras (comedores) y cocinas en parte de las bodegas de la nave.

Las alternativas son variadas, pero lo concreto es que Chile tendrá que comprar un nuevo buque de transporte anfibio para su marina en el corto plazo. Ello porque el intensivo uso hecho de la LST “VALDIVIA” (Clase NEWPORT de los EEUU), trasladando ayuda tras el terremoto y el tsunami que afectaron a una extensa zona del sur del país el 27 de Febrero del 2010, adelantó el término de la vida útil de esa nave, que ya está virtualmente de baja. Con su construcción completada a fines de 1970 para la marina estadounidense, y adquirida por Chile en 1995, esa LST cumplió ya cuarenta años de uso. La marina chilena ha descartado planes hechos con anterioridad al terremoto, y que consideraban someter al navío a un programa de refacción y extensión de vida, tras estudios que indicaron que ello no sería costo-efectivo.

Frente a lo anterior, y como alternativa final ante la posibilidad de las opciones antes mencionadas sufran complicaciones o demoras, también se solicitó la transferencia de la LST USS TUSCALOOSA, otra barcaza de la Clase NEWPORT mantenida en reserva por la marina de los EEUU. La solicitud fue aprobada a principios de Octubre pasado por el Presidente Barack Obama, tras obtener el visto bueno del Congreso, oficializando la disponibilidad del navío bajo el Acta 3847 de Cooperación en Seguridad del 2010. Chile no está obligado a concretar la compra de la nave estadounidense.

www.enfoque estratégico.com

Comentarios

  1. seria de gran utilidad contar con ambas naves de proyección estratégica ya que mientras una cumple con las operaciones de entrenamiento para la infanteria de marina,la otra se dejaria para apoyo frente a una catrastofe natural. Sin comprometer el entrenamiento.

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